Crucero por Venecia con CroisiEurope

 

Venecia, un destino único, un destino fantástico, un destino que deberías visitar (si aún no lo has hecho), pero un destino del que no os voy a hablar mucho aquí, :-P para ello podréis leer nuestra experiencia en Venecia en el blog de viajes y encontrar la información necesaria para organizar vuestro viaje en el apartado viajar a Venecia, aquí a lo que vamos ¡el crucero por Venecia con CroisiEurope!

Nuestra aventura con el barco Michelangelo de CroisiEurope, comenzó un día cualquiera del pasado mes de septiembre del 2015, sobre esta, os he de decir que fue una buena experiencia. Aunque se presentaron diversos inconvenientes, los miembros de la tripulación supieron rectificarlos y en resumidas cuentas fue un bonito viaje.

¡Bueno bueno! No todo es perfecto siempre, y quien diga lo contrario de cualquier compañía miente. Así que… ¡vamos a hacer un poco de crítica constructiva!

Lo peor de este crucero para mi ha sido la comida, no por que estuviera mala ni mucho menos, simplemente porque creo que deberían contemplar la posibilidad de por lo menos dar a elegir entre dos platos (ni todos comemos las mismas cantidades ni a todos nos gusta lo mismo), y cuando vas a un todo incluido que menos que comer bien y no quedarte con hambre...

Los que leáis toda la publicación veréis que en algún momento soy un poquiiiito crítico :-$, pero vuelvo a remarcar que fue una buena experiencia (unas cosas compensan otras) y que gracias a la tripulación podría incluso repetir, y lógicamente recomendarlo ¡claro que si! 
 

Primero he de decir que a pesar de que el barco es algo antiguo y hay muchas cosas que podrían mejorar con muy poca inversión, está muy bien, y sin duda es una opción que todos deberíais tener en cuenta si viajáis a Venecia.

 

Como viajero, digo cosas de sentido común, cosas con las que a todos nos gustaría encontrarnos, aquellos detalles que todos queremos conocer de una compañía o de un lugar. En otros lugares solo encontraréis alabanzas hacía una determinada compañía, aquí nos gusta exponer tanto el lado bueno como el lado no tan bueno, para que el que se decida a embarcar en esta aventura, sea realmente consciente de lo que se va a encontrar.

 

Lo bueno de realizar este viaje en este tipo de crucero en lugar de en un hotel céntrico en régimen de todo incluido, es que además de que nos puede llegar a salir más barato, con el crucero das algún paseito por la laguna de Venecia, un hotel no se mueve del sitio.

 

 

¡Empecemos! Crucero en Venecia con CroisiEurope:

Compañía: CroisiEurope

Barco: Michelangelo

Tipo de crucero: crucero fluvial 5 días

Fecha del Crucero: Septiembre 2015

Camarote: Puente Superior

Los camarotes no son muy grandes, pero están bastante bien, eso si, para algunas personas el baño quizás pueda resultar un poco estrecho. La TV es un poquito pequeña,  aunque la verdad no nos sobró mucho tiempo para verla. Lo bueno es que además de ver tve podíamos ver el menú y el plan del día en ella. Los camarotes en este barco disponen de ventana pero esta no se puede abrir.

 

Itinerario: Venecia (se realizan excursiones con otro barco privado y el crucero da un paseo rodeando Venecia, pero la mayor parte del tiempo lo pasa en un mismo puerto, salvo el cuarto día que va hasta Chioggia)

Excursiones contratadas: visita de las islas de Murano&Burano

 

Valoración del Barco: 7 

El barco no es nada del otro mundo, como cualquier crucero fluvial, sus instalaciones son muy limitadas, además está algo anticuado, pero cuando vas en este tipo de barcos, ya sabes que no tienen nada que ver con los barcos marítimos y que la principal ventaja de este tipo de cruceros es que es como si dijeras de alojarte en un hotel céntrico con régimen todo incluido y con unas fantásticas vistas, sumado eso si, a la ventaja de que en el Crucero realizas algún paseo por la Laguna de Venecia en este caso. Pero realmente, aquí lo que debe imperar es la relación calidad/precio y sinceramente, un hotel en régimen todo incluido en Venecia es muy caro y comer fuera todos los días… ¡Carísimo!

 

 

A continuación os hablaré un poco sobre las zonas comunes de este barco, y lo que nos ofrece:

El CroisiEurope Michelangelo, dispone de un bar (muy mejorable) donde como notas diría que podrían tener Cocacola en lugar de Pepsi, que podrían tener alguna bebida Española que seguro gusta a todo el mundo como por ejemplo el Licor 43, que podrían hacer cócteles algo más logrados y que podrían ofrecer algún tipo de tentempié entre comidas. El bar es bastante amplio, tiene una barra a la entrada, algunos sofás en la parte central, una pista de baile frente a estos y mesas en los alrededores. En él realizan espectáculos y puedes ir cuando quieras a tomar unas copas (dentro del horario de apertura claro).

Las personas que se encargaban del bar eran muy agradables, y algo muy positivo sin duda, es que podías beber cuanto quisieras sin preocuparte de la factura. Además siempre estaban al tanto para dejar agua fría en la barra, de tal forma que cuando entrábamos o salíamos del barco no teníamos ni que pedirla.

 

El restaurante, pff como Español y siendo sincero, para mi las mejores comidas de Europa, se hacen en España y en Italia. La comida francesa por lo general no me va mucho (para gustos los colores), pero la española en cambio funciona muy bien en con todo el mundo, no se porque no toman algo de referencia o bien de la Italiana ya que el barco se encuentra en Venecia…

Además… los pasajeros eran todos ingleses y franceses… ¿Sabéis cuándo los vi más motivados? Cuando pusieron la mítica canción de Manolo Escobar “Que viva España”, me quedé pasmado, todos ilusionados cantando la canción… Algo tendrá España que les gusta tanto… ¿no? J

 

¡A lo que íbamos! La comida era muy a la Francesa y parecía que estuviéramos a dieta, tenías un primero, un segundo y un postre en las dos comidas principales, pero para un tío grande como yo eran comidas muy ligeras y escasas (Quizás esto cambia en función de los pasajeros, ya que la media de edad en este crucero era bastante alta).

Para el desayuno había una especie de buffet libre. Yo personalmente las opciones del desayuno las vi bastante pobres, lo único que se salvaba de este eran los croissants aunque podían tener nocilla o algo similar entre tantas mermeladas...

 

Seguro que a todos estos turistas también les gusta la buena comida y porque no salir un poco de lo tradicional, que diablos, si vas a Italia.. ¡que menos que un poco de pasta o de pizza! ¡Y no tanto queso! ¡Ni tanta carne estofada! Que estaba bueno, no digo que no, pero un tanto repetitivo.

Y es que... me impactó muchísimo ver el mismo tipo de carne “adornada” de diferentes formas, no estaba nada mal, pero no se, me esperaba más, de hecho una de las recomendaciones que me dieron de esta compañía (otro barco eso si) era referente a la buena comida, concretamente me dijeron que se comía muy bien, que eso era lo mejor del barco (se trata del barco que está por Andalucía), a lo mejor la comida que nos servían el Michelangelo era fantásticamente buena para los Franceses, pero creo que debería estar más adaptada al país en el que se encuentra el barco o como he dicho antes, por lo menos dar un par de opciones. 

Porque… ¡Comes lo que te ponen y si no te aguantas! Por lo menos no se, el día anterior dar a elegir entre dos o tres opciones, muchos de los miembros de la tripulación eran polivalentes, pero los cocineros no, y realmente las cantidades a cocinar serían las mismas…

Porque claro ese era un GRAN problema, tu ibas allí y tenías que comerte lo que te pusieran, no era un menú a elegir ¿Y si algo no te gustaba? Pues… ¡A buscarse la vida! O a pasar hambre... Esto es sin duda lo peor que encontré en este barco, ahora eso si, yo soy bastante delicado para comer, pero a mi más o menos me gustaba todo, aunque había ocasiones en las que quizás faltaba algo más...

 

Por otro lado otra cosa a tener en cuenta es que no te sientas donde quieres, te sientas en la mesa que tienes definida.

Nosotros tuvimos suerte de poder conseguir previamente una mesa solo para dos. Imagínate la situación si nos hubieran sentado con todo de franceses, parecían buena gente pero… que incomodidad… sin entendernos y con esa gran diferencia de edad… Por suerte en esto se portaron.

En otras ocasiones, bueno, en un barco marítimo, un barco grande, odio que me digan donde tengo que sentarme, de hecho evito las compañías que realizan esta practica, pero en este caso con el planteamiento que tienen de comidas lo encuentro incluso mejor... Porque si tienes que compartir mesa de todas formas, resultaría más incómodo tener que buscar cada día donde sentarte. Ahora bien, si vais en grupo intentaran sentaros juntos, y por lo que he oído si hay más personas de vuestro país pues lógicamente os sentaran antes con ellos que por lo menos os entendáis. 

 

Otro ploblemon!!!! Desayunar a las 7h de la mañana, comer a las 12h de la mañana, cenar a las 18h… NOOOOO!!! Nos quejamos de estos horarios cada día peores y nos dijeron… Ya… pero es que la mayoría de la gente viene de países donde se come más pronto que en España… ¡Vale! ¡Deacuerdo! Pero… Esa gente… está de vacaciones, y seguro que quieren aprovechar al máximo el día, si pones una cena tan pronto, los rompes, les destrozas los planes... 

 

Al respecto, que puedo decir… ¿Por qué no estirar un poco más las horas y establecer un rango? Nosotros llegamos algún día tarde (normal…) es que resultaba difícil si querías ver algo estar a esas horas suponía ir corriendo y cuando uno está de vacaciones es para estar relajado y no para ir con prisas.

Pero una cosa tengo clara, un margen horario en lugar de una hora concreta sería mucho mejor, o bien no se, proponer diferentes horarios por ejemplo, hora de cena a las 19h o a las 20h y que sea el cliente quien decida, de esta forma los clientes pueden elegir si quieren estar en su rango horario o si quieren aprovechar el día… ¡Y todos contentos! ¿Simple verdad?

Y ahora no penséis, así los empleados se pasan más tiempo en el restaurante… NOOOO porque se trataría de algo prefijado… entonces adaptas los trabajadores al rango de clientes J “x” a las 19h y “x” a las 20h. La Faena sería realmente la misma...

Pasemos a la tercera y última zona, la terraza. Aquí quiero ya directamente pedir algo a CroisiEurope. Por favor, de todo corazón ¡Renueven su página web! No es ni más ni menos que vuestra tarjeta de presentación algo muy importante para aguantar las competencias presentes y por presentar en el mercado. Vuestra compañía por lo que hemos tratado no está mal pero cualquier cliente quiere una mayor información, tener claro donde va a ir.

Pues nada, digo esto porque siempre me gusta ver y tener claro donde voy y apenas existen fotografías de esta empresa ni en la página oficial (y esto me pone muy nervioso ggrr). Por otro lado, quería saber si el barco tenía piscina y ni me lo supieron decir ni encontraba ninguna fotografía reveladora...

Volviendo… o si la terraza, la terraza… un bonito espacio donde tomar el sol y contemplar las hermosas vistas que nos ofrece Venecia. Pero un espacio muy desaprovechado…

Aprovecho para deciros que el barco si tiene “piscina”, por llamarla de alguna manera, la verdad es que creo que eso no lo usará apenas nadie y quizás sería mejor que tuvieran un par de Jacuzzis en la parte trasera del barco, jod** eso sería… ¡una pasada! El barco tendría más caché y todo el mundo estaría más contento con él, pero lamentablemente creo que esto no se estila en este tipo de barcos.

 

 

Puestos a poner faltas, ¿Por qué no hay una barra para tomar algo o picar algo en la terraza? Además de las tumbonas hay una pequeña zona con mesas pero si quieres tomar algo tienes que bajar al bar de abajo… ¡Por espacio no es! y la verdad es que daría mucho más juego...

Bueno a resumidas cuentas, no me hagáis mucho caso, solo pretendo dar mi humilde punto de vista, soy muy sensible y cuando veo que algo está bien pero que con poco puede mejorar mucho, o lo digo oooo explotooo.

Está claro que hay diferentes tipos de turistas, pero de un extremo al otro, entre los conformistas a los que todo les da igual y los rancios a los que todo les parece mal, bueno quizás yo estoy tirando a estos últimos, soy exigente en todos los aspectos de la vida, pero en este aún más, porque creo que cuando vas de vacaciones es para buscar lo mejor de lo mejor, aunque si claro hay compañías más caras o menos caras pero también hay cosas básicas y las vacaciones son para relajarse y disfrutar…

Con mi punto crítico no pretendo asustaros ni mucho menos, para viajar a Venecia el CroisiEurope – Michelangelo. Es una muy buena opción, solo quiero transmitiros mi experiencia, yo estuve muy agusto a bordo de este barco, eso no lo puedo negar, pero realmente, como en cualquier empresa, con algunos pequeños detalles podría haber sido una experiencia aún más sorprendente y me molesta que las empresas en general no sepan ver estas cosas (cosas realmente insignificantes que no suponen gasto alguno y mejorar la experiencia del cliente).

 

Valoración del personal: 10

La tripulación se veía muy agradable, en especial había una chica muy pendiente de nosotros ya que éramos los únicos Españoles esa semana, esto nos hizo estar mucho más a gusto.

Había varias personas que hablaban algo español o por lo menos hacían el intento, algo que sin duda es de agradecer. Ofrecían un buen trato y un buen servicio, algo que sin duda todos queremos y esperamos cuando estamos de vacaciones.

 

Plan de viaje

El itinerario era bastante simple, hubo una modificación en este debido a un evento en la Biennale di Venezia, lo cual impedía que el crucero estuviera en el muelle prefijado. Esto nos supuso que en lugar de que el barco estuviera junto a la plaza San Marcos, estaría en la otra punta, en el muelle San Basilio (en el puerto de embarque/desembarque vamos).

A ver, no supone ningún problema, porque… ¡Venecia mola! Y bien sea andando, en Vaporetto, en taxi… está bien recorrerla entera. Pero claro, nos molestó el hecho de pensar que esto lo deberían saber de antemano ya que es un evento que realizan cada año, vamos que podían haber avisado porque nos rompió por completo los planes que teníamos pensados para estos 5 días.

 

Día 1 Llegada a Venecia

Partimos desde el aeropuerto de Barcelona hacia el de Venecia, pensábamos que llevábamos todo bien atado, pero creo que me pudo el estrés de preparar el mes de septiembre, porque después de este viaje, íbamos de ruta a Andalucía, después a Extremadura y después a Lisboa… Así que está claro… todo no puede ser perfecto… nada más llegar al aeropuerto ¡¡¡zassshhh!!! En toda la boca.

Llevaba muy claro que en el aeropuerto podía comprar el bono de transportes con los descuentos (esto lo hablamos en detalle en el blog de viajes), pero preguntamos y pff que gente más antipática había en ese aeropuerto… Vale que fuimos a preguntar en los mostradores de otras empresas, entiendo que no les íbamos a comprar nada pero no se, un mínimo de compasión ¡¡¡por dios!!! No es que no nos entendieran es que simplemente pasaban…

Así que no pudimos comprar el bono de transporte, con lo que hicimos cola par comprar el billete de autobús que nos llevaba hasta la Plaza de Roma de Venecia (bastante más caro de lo que teníamos en mente).

 

Pero bueno, dicen que cuando se cierra una puerta se abre una ventana, y así fue, pensando en el itinerario hicimos un replanteamiento, el bono que íbamos a coger era para usar los vaporettos  durante 3 días y bueno con el carnet Joven  además de tener descuento en esto, lo teníamos también para el bus de transporte, toda una película de ciencia ficción, la cual no acabamos de entender muy bien (por cierto, a mi el descuento mi me pilló por días y menos mal… como nota diré que es hasta los 29 años).

Así que en la misma plaza de Roma compramos este bono el cual no se activa hasta que lo usas por primera vez (lo dejamos para los tres últimos días), y bien, nos aventuramos a ir andando con las maletas hasta el barco…

Para andar por Venecia con maletas… una locura, pensad que hay muchísimos puentes y casi todos de escaleras. Así que lo correcto en este caso habría sido por ejemplo comprar aparte del bono unos billetes individuales para coger el vaporetto hasta el barco, el problema es que no teníamos muy claro el punto exacto del baro…

En los papeles te indican que está en el muelle Santa Marta del puerto San Basilio, pero por otro lado te sale el dibujo del barco en el puerto San Basilio… uff un lío, lo preguntamos a la compañía días antes y nos dijeron que en el Santa Marta, que podíamos coger el vaporetto hasta aquí blabla… pues… ahí no estaba, así que nos tocó seguir andando hasta el muelle San Basilio... La verdad es que en el mapa que te facilita la compañía deberían poner claramente un punto AQUÍ muelle embarque/desembarque, y se acabaron las dudas.

 

Otra cosa que nos tenía preocupados es que en los papeles te indican que llames 24h antes para asegurarte que el barco se encuentre en el muelle indicado, supongo que rara vez se de el caso que cambie, pero que tengas que estar llamando tu.. no se… es como raro ¿no? 

 

Cuando llegamos al barco, parecía que nos habíamos caído al mar, pero no se dio el caso, y es que en Venecia pega fuerte la calor hasta en Septiembre…

A la entrada, varios miembros de la tripulación nos recibieron, muy amables, pero en ese momento solo podíamos pensar en una cosa… ¡darnos una ducha…!

La verdad es que la hora de entrada era demasiado tarde, a las 18h, aunque supongo que si llegas antes por lo menos las maletas te las guardarán…

Se suponía que el barco ese mismo día salía de este muelle y cruzaba Venecia para estar el resto de días en un muelle cercano a la Plaza San Marcos. Esto al final no fue así, pero la ubicación tampoco era tan mala porque desde aquí para ir al centro pasabas por el puente de madera que cruza el gran canal (una de las fotos típicas del gran canal de Venecia).

 

Así que como el barco se quedaba en el mismo sitio, nos aseamos, cenamos y nos fuimos a dar un paseo nocturno por Venecia.

Y una cosa os voy a decir, menos mal que tenía descargados mapas de Google Maps y alguna aplicación de mapas offline porque en cuanto te metes por callejones, aquello es un auténtico laberinto. Ahh sii y tened en cuenta también que el gran canal solo lo cruzan dos puentes, aunque en muchos puntos hay una especie de góndolas que se dedican a cruzar a la gente de un lado a otro por una pequeña cantidad (en un horario limitado).

 

 

Día 2 Burano y Murano

El segundo día el Michelangelo dio un paseo sobre la laguna de Venecia, pudimos ver Venecia desde otra perspectiva y sin la saturación de gente que hay en medios de transportes como el vaporetto. Vamos, esto sin duda un punto a favor para este tipo de cruceros.

 

Por la tarde, realizamos una excursión en barco privado, primero fuimos a la isla de Murano, donde pudimos ver como un artesano realizaba una taza de vidrio, y es que esta isla es conocida por ello.

Después dimos un pequeño paseo por la isla y tomamos rumbo a Burano.

 

Burano es una isla conocida por sus casas de colores, aquí nos dejaron tiempo libre para pasear, tomar algo, comprar…

 

 

 

Volvimos de nuevo al crucero, por el camino pudimos disfrutar de un precioso atardecer. Tras asearnos y cenar, decidimos dar de nuevo un paseo nocturno, perdernos por las estrechas calles de Venecia...

 

 

Día 3 Visita Palacio Ducal

El barco organizaba una visita al Palacio Ducal, pero nosotros fuimos por libre y aprovechamos para ver también el Museo Corrier, dado que adquirimos una entrada combinada.

Acceder al Campanile di San Marcos y a la catedral nos resultó imposible, así que decidimos pasear por los alrededores de la plaza de San Marcos…

 

 

Día 4 Chioggia

En nuestro penúltimo día se nos planteaban dos opciones, salir del crucero antes de que zarpara y seguir visitando Venecia, o bien quedarnos e ir rumbo a Chioggia.

La verdad es que no nos llamaba mucho la atención este lugar, pero nos quedamos en el crucero por el simple paseo en barco de ida y de vuelta, para poder tomar unas bonitas fotos de Venezia J

Por la tarde, aquellos que quisieran podían realizar una excursión a Padua (no pinta mal), y quienes no quisieran se quedaban en el barco para volver de nuevo al muelle San Basilio, así que… ¡nos quedamos con el paseo para luego poder seguir disfrutando de Venecia! J

Aprovechamos la tarde para recorrer Venecia tanto a pie como en vaporetto, la verdad es que hay muchos lugares que solo se pueden ver si vas por agua y el vaporetto es sin duda una buena opción para recorrer el gran canal…

 

 

Primero fuimos a Giudecca, nos recorrimos esta zona e hicimos unas fotos del otro lado desde aquí, luego volvimos a tomar el vaporetto y fuimos a visitar San Giorgio Maggiore, aquí subimos a la torre por unos 3€ y la verdad es que mereció la pena disfrutar de esas fantásticas vistas.

 

 

Volvimos a tomar el vaporetto hacia la plaza de san Marcos, estuvimos dando un paseo hasta el puente de Río Alto y recorrímos esta zona. Como bien he dicho, hay muchas cosas que solo se ven si vas por agua, así que nos cruzamos el gran canal un par de veces en vaporetto. J

 

 

Día 5 Ciao Venezia! L

La verdad es que lo bueno dura poco… sin darnos cuenta ya estábamos en el último día de nuestra aventura en Venecia. En el barco nos hacían abandonar pronto los camarotes, pero nos guardaban las maletas en la recepción.

Así que dejamos las maletas y aprovechamos al máximo el bono de transporte, para seguir visitando Venecia, si no llega a ser por esto, habría sido un día completamente nulo.

 

 

 

 

Y finalmente, volvimos a por las maletas y tomamos de nuevo un vaporetto rumbo a plaza de Roma, aquí nos subimos en el autobús que nos llevaba hasta el aeropuerto para ir de vuelta a nuestra querida Barcelona.

 

 

Recuerda:

 

- Puedes ver más fotografías en el Grupo Venecia de la Comunidad de Viajes.

- No olvides visitar el blog de viajes, donde encontrarás más detalles de nuestro viaje a Venecia.

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